No. Hay bebés que no atraviesan ninguna, otros que las atraviesan todas y otros que experimentan de manera aleatoria unas si y otras no.

Esta es una buena noticia: LAS REGRESIONES SON PASAJERAS (suelen durar de 2 a 6 semanas) y por lo general, los pequeños volverán a dormir como lo hacían antes de que apareciera.

Lo primero que recomiendo es recordar que se trata de una etapa pasajera, que por muy dura que resulte, en cuestión de unas semanas será parte del pasado. Sé que esto no te devolverá las horas de sueño perdidas pero te permitirá transitar la regresión con más calma evitando que te invada el pánico creyendo que el sueño de tu bebé será así por el fin de los días. Otra punto muy importante cuando estamos atravesando una regresión es en la medida de lo posible, intentar buscar una ayuda extra que nos permita descansar o con la que poder relevarnos. Sé que no todos los padres tenemos la suerte de contar con ese apoyo pero si eres parte de los afortunados que sí puede, hazlo, si sientes que la regresión está siendo muy difícil y necesitas dormir, hazlo, esto te evitará llegar al agotamiento extremo y te permitirá recuperar la fuerza y energía que necesitas para ocuparte de tu pequeño.

Cuando atravesamos este tipo de situaciones a veces nos activamos en modo supervivencia y hacemos lo que haga falta para poder dormir, aunque en el fondo sepamos que no es la manera que queremos dormir a nuestros hijos, en ese momento pesa más el que duerma a como se duerma. Y yo mejor que nadie lo entiendo perfectamente.

La cuestión es que todos los apoyos de sueño (muletillas) que vayáis a introducir, puede que en un futuro desees quitarlos, por lo que te aconsejo que no agregues nada que no desees mantener en el tiempo. Te pongo un ejemplo…imaginemos que tu bebé de 8 meses que hasta el momento no necesitaba estar en movimiento para dormirse, al atravesar una regresión y para conseguir dormirlo, comienzas a pasearlo todas las noches por toda la casa en su carrito.

Gestionar una regresión no es tarea sencilla pero hay tres ingredientes que pueden ayudarte: paciencia, constancia y apoyo. 

Paciencia: Las regresiones no es algo que podamos evitar, así que si vuestro bebé está pasando por una, necesitará una dosis de paciencia adicional de vuestra parte para ayudar a calmarle cuando nos necesite.

Los bebés suelen percibir los estado de ánimos de sus padres por lo que si te encuentras con estrés nervios o ansiedad al momento de intentar dormirlo, resultará más difícil conseguirlo. Así que respira hondo antes de ir a atenderlo e intenta mantener la calma, como he dicho anteriormente, esta etapa pasará.